viernes, 19 de abril de 2019

75 Días y contando

Los pasados días han transcurrido lentamente. Aquí no hay mucho que hacer más que esperar; más que no romper la huelga que a los Uameros nos aqueja.

En todas las experiencias que he tenido en la universidad, sin duda ésta ha sido una de las más intensas. El factor político externo se manifiesta en carne propia. No hay nada que yo pueda hacer más que ser crítico ante todo. Por ello, y en futuro quiero aclarar que tengo la intensión de mantenerme lejano a cualquier causa que no sea la mía. Sonará egoísta en una primera instancia, pero antes de luchar, por lo que sea que nos aqueja, es necesario tener una causa, un escudo protector con el cual cubrirse de la ráfaga de huracán; algo como un monolito que con su peso nos detenga de salir volando.

El tiempo vuela, los años ahí se me han ido volando; atrapadas mis alas están en el soplo fuerte del tiempo. El paraíso no lo vemos, el pasado no lo entendemos, mientras que me rebasa el nerviosismo. Lo único que me da tranquilidad ahora, es describirlo sin usar demasiadas palabras. No me convence todo ésto, porque sé que somos una generación que se piensa perdida, pero que está alerta y loca, y viva, y que se quiere a sí misma. No hay nada más que debatir al respecto, somos hijxs de nuestro tiempo, estemos alerta y presentes, porque el presente es el único tiempo que realmente nos pertenece a nosotros, usemos lo.